SEMILLAS QUE SOSTIENEN LA VIDA: EXPERIENCIAS DE CONSTRUCCIÓN BIOPOLÍTICAS INSURGENTES EN LA DEFENSA DE LOS TERRITORIOS Y DE LOS COMUNES

Resumen

La expansión de un modelo de desarrollo agrícola a gran escala y de una política económica basada en las commodities, principalmente el neoextractivismo, evidencia el interés del capital transnacional en expandirse, especialmente en territorio latinoamericano. Frente a este contexto, la defensa de los territorios y de los bienes comunes es intrínseca a la resistencia histórica de los pueblos originarios, campesinos, quilombolas y poblaciones tradicionales de la región que, al enfrentar este nuevo patrón de acumulación, proponen proyectos políticos basados en una biopolítica diferente. Así, en defensa de sus territorios y formas de vida, estos diferentes pueblos constituyen un patrimonio biocultural, basado en una memoria colectiva, que ha propiciado la preservación y circulación de semillas criollas, semillas de vida o semillas de cultura. Al preservar sus semillas y, con ellas, los conocimientos y las relaciones sociales que las forjan, los pueblos indígenas del campo, los bosques y las aguas se oponen a la lógica expandida del capital, que las trata como mercancías comercializables, estériles y dependientes de insumos y pesticidas. En este artículo, presentamos experiencias de construcciones biopolíticas insurgentes basadas en una aprehensión onto-epistémica de las semillas como soporte de la vida y su centralidad en la defensa de los territorios y los bienes comunes.