La educación social crece en Brasil y encuentra en la obra de Freire su cimiento.
El artículo “Educación social: Contribuciones de Paulo Freire para una área en construcción en Brasil”, escrito por Juliana Fatima Serraglio Pasini y Karine dos Santos, publicado en la revista Espirales - Volumen 9, resalta un campo, aún, muy poco explorado en el país: la Educación Social.
Se trata de un proyecto en movimiento que busca llevar la educación y la ciudadanía más allá de los muros de la escuela, llegando a jóvenes, adultos y comunidades que muchas veces no tienen acceso a los derechos básicos. El texto muestra que Brasil a día de hoy presenta cifras de 11,4 millones de personas analfabetas y más de 2 millones de jóvenes fuera de la escuela. Son números que revelan la urgencia de políticas públicas innovadoras.
Inspiradas en las ideas de Paulo Freire, la educación apuesta en una pedagogía libertadora, basada en el diálogo, en la esperanza y en la indignación frente a las injusticias. La Universidad Federal de Río Grande del Sur (UFRGS) es pionera al incluir la disciplina de Educación Social en el curso de Pedagogia. La institución realiza prácticas en espacios como el Museo del Hip Hop, proyectos sociales y centros comunitarios muestran en la práctica, como futuros pedagogos pueden actuar en territorios vulnerables, creando soluciones en conjunto con las comunidades.
Las autoras defienden que la educación social es, en esencia, una “pedagogía de los derechos”, frente a la humanización y a la emancipación de los sujetos históricamente marginalizados.
Se trata de una tarea en construcción que carga el legado Freiriano y proyecta un nuevo horizonte para la pedagogía en Brasil: transformar vidas no solamente por la escuela, sino también por el encuentro entre saberes, prácticas comunitarias y la lucha social.
